Una mujer con cabello rizado come con una cuchara desde un tazón, parece estar disfrutando la comida.

Alimentación Emocional

Comer no siempre tiene que ver con hambre fisiológica. Muchas veces lo hacemos para calmar la ansiedad, llenar un vacío, gestionar la tristeza o incluso celebrar. Y aunque pueda darte un alivio momentáneo, esa relación con la comida termina generando culpa, frustración y un círculo difícil de romper.

Con este servicio de Alimentación Emocional te acompaño a reconectar con tu cuerpo y con tus verdaderas necesidades. No se trata de prohibir alimentos ni de seguir dietas estrictas, sino de encontrar un proceso práctico y compasivo que te permita comer con más calma, seguridad y libertad. 

Trabajaremos de forma práctica y compasiva en:

·Identificar tus patrones de alimentación emocional.
·Reducir la ansiedad y la culpa asociada a la comida.
·Encontrar estrategias que te ayuden a regular tus emociones.
·Redescubrir el placer de comer desde la calma, sin miedo ni exceso de control.

Este servicio no incluye un plan de dieta estructurado, porque el problema que queremos resolver no es qué comes, sino cómo te relacionas con la comida.

Mi objetivo es que dejes de sentir que la comida te domina y logres una relación mucho más libre, equilibrada y consciente con ella y contigo.

Planes disponibles

·Plan Iniciación (1 mes), 150 €
Un primer paso para comprender tu relación con la comida. Ideal para quienes buscan claridad y estrategias concretas desde el primer mes.

·Plan Transformación (3 meses) – 400 €
El proceso más elegido para lograr un cambio real y duradero. Tres meses para dejar atrás la culpa y recuperar la calma y confianza en tu alimentación. 

Incluyen:

·Sesión inicial ( 60 min)

·Seguimientos semanales (30 min)

·Ejercicios prácticos en PDF tras cada sesión

·Acompañamiento y feedback constante


Empieza ahora tu proceso de transformación y descubre cómo nutrir no solo tu cuerpo, sino también tus emociones.